Estimados lectores, les dejamos algunas preguntas para reflexionar y comenzar la discusión de "El libro de las ilusiones" de este miércoles:
Al avanzar en la novela, llegó el momento del encuentro de nuestro protagonista David Zimmer con el hombre que lo había salvado del abismo: Héctor Mann. Héctor ya era un hombre como de noventa años y muy enfermo, por lo que su charla duró solo unos minutos.
Al salir de la habitación de Héctor Mann, David escuchó que Alma le decía a Frieda que era necesario llevar a Héctor al hospital, ya que su salud era muy delicada, pues tenía neumonía y un solo pulmón, pero Frieda le responde “Quiere morir en casa. […], me lo viene repitiendo a cada momento desde hace dos días, y no voy a contrariarle. Le he dado mi palabra”
Algunas de las preguntas que surgen con esta escena de la novela son: ¿Tenía Héctor Mann el derecho a decidir dónde morir? O, ¿era Alma la que tenía el derecho de llevarlo al hospital? ¿Hacía bien Frieda en respetar la decisión de Héctor?
Preguntas fuertes, ¿no lo creen? ¿Se imaginan que hubieran hecho o dicho ustedes en cada uno de los personajes que estamos analizando?
¡Esperamos sus comentarios!
Decidir en la vida de otra persona es un punto muy difícil, en lo personal si lo dejaría morir en su casa ya que es su decisión y es duro para cada uno de los personajes por su relación con Hector, saber asía que lado dirigirse.
ResponderBorrarTienes razón Cielo. Tomar una decisión así es complicado, se tendrían que evaluar muchos aspectos. Aunque cuando ya no hay esperanzas de que la persona pueda salvarse, aun siendo llevada al hospital, podría hacer que la decisión sea basada más en las emociones que en la lógica. ¿Tú qué opinas?
ResponderBorrarHola
ResponderBorrarAl igual que Cielo Orozco, lo dejaria morir en su casa, pero como menciona la Biblioteca, a veces podemos decidir basándonos en las emociones,