lunes, 7 de abril de 2014

"Porquerías de vedette", capítulo once de Diablo Guardián, novela de Xavier Velasco



Hay que hacer porquerías - lo instruyó Lerdo, y a cada nuevo aliento su sonrisa parecía ligeramente más burlona-: textitos de almacén, hay que vender perfumes y carteras y brasieres y herramientas, lo que venga. Hay que olvidar el periodismo, las novelas, los poemas. Aquí vas a aprender a hacer basura". (Diablo Guardián).

Pig encuentra de nuevo trabajo, pero ahora no será en un periódico, sino en una oficina de publicidad. Sin embargo, a pesar de que el puesto no le es del todo satisfactorio, recibirá una buena paga: de entre veinte mil y treinta mil pesos al mes. ¿Qué opinan? ¿Excelente, verdad?

Pig no tendrá computadora, sino máquina de escribir.

Sin embargo, lo más interesante de todo, es que aquí sucede el primer encuentro de Pig con Violetta, o mejor dicho, Rosalba. Resulta que ella trabaja en esa oficina de publicidad, y parece ser que aquí comienzan a entrelazarse las historias. 

¿Qué crees que suceda entre Violetta y Pig? 
¡Se está poniendo aún más interesante la historia! ¡Participa!

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