¡Oro y más oro: he ahí su Dios! y por ese oro, cometen los crímenes más espantosos: por ese oro, ahogan en su alma sentimientos más nobles; por ese oro, sacrifican hasta los seres que le son más queridos y rompen los vínculos más sagrados! (María del Refugio Barragán de Toscano).
En los siguientes capítulos del Libro III 'Los bandidos de salón', la autora narra cómo el Vizconde, movido por su gran ambición materialista, busca la forma de heredar una fortuna que no le corresponde, chantajeando al escribano Don Remigio Flores, y después, convenciendo a Vicente Colombo de que María se case con él, para así obtener el poder y la riqueza que tanto anhela.
En esta primera parte del libro, la autora hace distinción entre tipos de bandidos: Los de asalto y los de salón, y resalta que, el Vizconde se caracteriza por ser "de salón": Hombre acaudalado, de posición social alta que le ayuda a enmascarar su delincuencia -porque sabemos que fue robada-; así como su avaricia basada en corruptelas al por mayor:
"Los bandidos de asalto no abundarían tanto si no hallasen protectores; y éstos no son otros que los bandidos de salón, quienes aprovechan en los primeros de comprar barato, aunque sepan que lo que compran es mal habido; así como de llevar a cabo, por medio de ellos, miserables venganzas"(Pág. 115).
¿Recuerdas ese pasaje? ¿Qué te parece? ¿Tú cómo describirías a los bandidos de salón hoy en día?
Por otro lado, es muy interesante disfrutar de hermosas descripciones sobre la antigüa ciudad de Guadalajara: De sus ríos, sus paisajes, sus calles y su ambiente. A través de la pluma de Refugio Barragán de Toscano, nos es posible viajar a la época del Siglo XIX con gran deleite y expectación. He aquí un pequeño fragmento de su obra:
"Los relámpagos se sucedían casi sin interrupción, anunciándose con el ronquido de lejano trueno; formando culebrillas de fuego, cintas amarillentas que se angostaban o ensanchaban, semejantes a una serpiente que rápida se desliza por montones de escombros.
Las calles estaban desiertas: uno que otro transeunte cruzaba de vez en cuando, alguna calle, más bien con el objeto de llegar a su casa antes que se desatara el chubasco, que con el de pasearse; supuesto que la noche convidaba a calentarse al fuego del hogar, pues que el frío que se sentía no era lo menos molesto. [...] Torciendo algunas calles, presto se halló en el puente de San Juan de Dios, triste y solitario por el mal temporal." (Págs.134-135).
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| Río San Juan de Dios, Guadalajara, Jalisco (1890) |
¿Qué es lo que más te gustó a ti de la novela 'La hija del bandido ó Los subterráneos del Nevado, de María del Refugio Barragán de Toscano? ¿Cuál es el pasaje literario que más has disfrutado? Compártenos tu punto de vista sobre el texto. =)
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