"Ninguna mujer por hermosa que fuera, podía ocultar su edad cuando dormía. Y cuando una mujer no era hermosa, su mejor aspecto lo ofrecía dormida". Yasunari Kawabata.
Por tercera ocasión, Eguchi visita la casa de las bellas durmientes y pasa la noche al lado de una muchacha dormida. Esta vez es una chica muy joven, de unos 16 años, y de quien la describen como "nueva" pues está "entrenándose".
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| Casa de las Bellas durmientes |
Con ella, las sensaciones de Eguchi de nuevo las experimenta completamente diferentes y revive intensos recuerdos de cuando era joven, como aquél en que se acostó con una mujer casada y con hijos en el hotel llamado Kobe... O aquél en que conoce a una chica prostituta de 14 años y dejó que se fuera...
Por otro lado, se le venían pensamientos como: ¿Era bueno o era malo lo que estaba haciendo? ¿Los demás ancianos hacían maldades como estrangularlas? ¿Tú, qué piensas de Eguchi?...
Por otro lado, se le venían pensamientos como: ¿Era bueno o era malo lo que estaba haciendo? ¿Los demás ancianos hacían maldades como estrangularlas? ¿Tú, qué piensas de Eguchi?...
Un final sorpresivo. Después de conocer la vida real del escritor y los pensamientos del protagonista en su última visita a la Casa de las bellas durmientes, lo que uno pensaría es que el mismo tratara de suicidarse. Nunca imaginaria que fuera una de ellas la que moriría, seguramente por una sobredosis de la droga que le daban para dormir.
ResponderBorrarAsí es, Alejandra. Es un final sorpresivo. A mí no me gustó. Creo que le faltó desarrollar un poco más y mejor la historia. Saludos.
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