El hombre es expulsado a un mundo ya realizado; no conoce sus reglas; vive dentro de él, y lo ha encontrado ya hecho.
Inconscientemente se ha dejado vivir, se ha dejado existir mecánicamente, forjado a tener una elección; mas lo que él ignora es que su elección es "la elección de la elección"; o que su elección es la "no-elección"; tal como sucede con los seis personajes... de Pirandello, o con Camus en El extranjero.
El modo de ser propio del hombre es en cuanto a un modo de ser en el mundo; siempre llevado a esa definición del ser a una situación determinada. Meursault responde a acciones mecánicas que no corresponden a su voluntad de elección. Por ejemplo, ir al funeral de su madre y al día siguiente tomarse un baño con María fueron actos de existencia que se confundieron con el ser verdadero de Meursault. Las apariencias que mostró en el funeral, seguida de un baño con una mujer dieron pie a que se le catalogara como un hombre de corazón criminal; sin embargo, sabemos que Meursault, en el sentido de personaje existencialista, sólo existe en la novela, mas no es; es decir, la existencia de Meursault se reduce a actos sin voluntad, expulsado de su ser, alejado de su ser, de su esencia... Sólo existiendo.
Señores jurados: al día siguiente de la muerte de su madre este hombre tomaba baños, comenzaba una unión irregular e iba a reír con una película cómica. No tengo nada más que decir. (Camus, A., 1983, p. 109).
Para Meursault, al estar acusado de esta manera, no le dejan elección. El personaje vale sólo por lo que ha sido en el pasado; y su futuro queda ahí: abandonado a ser lo que de hecho no es. Él está determinado a indeterminarse por sí mismo en iniciativas banales, posibles o imposibles, pero banales; su libertad está limitada; su realización queda sólo en una posibilidad.
El existencialismo se reduce a lo posible. La posiblidad de los personajes recae en al exteriorización de su pasado mismo a un futuro que desea realizarse siempre. Buscan trascender, proyectar su pasado en un futuro posible; es decir, lo único que buscan es precursar y precursar una posiblidad.
Los personajes, al revés que Meursault, son, mas no existen. En su razón de ser buscan existir en lo que se les ha impuesto: un escenario. Quieren existir, mas este "quieren" se convierte en un "deben". Es su destino mismo.
En Pirandello, los personajes no existen; sino que tienen una unidad de ser; son únicos; sin embargo, quieren existir en el arte y ahí su modo de ser "representado" se convertirá de algún modo en un ser "en situación"; es decir, se convertirían en un acto existencial con todo el riesgo, con todo el dolor y con la desesperación de existir en el tiempo y en el espacio.
Yo, de esos seis, he acogido el ser, rechanzando la razón de ser; he tomado el organismo confiándole, en lugar de su función propia, otra función más compleja y en la que aquélla entraba apenas como dato de hecho. Situación terrible y desesperada especialmente para los dos -El Padre y la Hijastra- que quieren vivir más que los otros y más que los otros tienen la conciencia de ser personajes. (Pirandello, L. 1998, p. 31).
El autor les ha arrebatado su razón de ser en su drama para darles a los personajes en vez de ésta, su razón de existir; es decir, en los personajes no hay máscaras, su ser es el verdadero, el único, sin movimiento alguno. Su existencia entonces radica en la "problematicidad de encontrar un autor": la desesperación de vivir en busca de autor, de quien le dé sentido a su ser a través de la existencia. De ahí radica el existencialismo en los personajes de Pirandello.
El carácter teológico también está presente en Camus y Pirandello. Los personajes de Pirandello son concebidos a través de un Creador, él los crea y los arroja al mundo también creado por él mismo. El hombre mismo juega a buscar a su Dios. En caso contrario, Meursault no busca ni necesita a Dios para salvarse; asume su responsabilidad banal como un héroe sumido en lo más absurdo de su existencia.
La gran diferencia en la propuesta teológica pirandelliana es que sus personajes son inmortales -por el hecho de ser personajes-; sin embargo, no existen en el arte, y ese es el motivo de su existencia. En Meursault no se da esta paradoja, sin embargo su presencia de ser personaje es conceida al revés: "existo" como ejemplo de "existencialismo", no "soy". Meursault es producto de actos existenciales no elegidos.
@mfloresruth Maestro en Tecnologías para el Aprendizaje y Licenciado en Letras Hispánicas, de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, México. Actualmente labora en la Coordinación de Recursos Informativos del Sistema de Universidad Virtual (SUV), de la Universidad de Guadalajara como Community Manager del Círculo de Lectura Xook de la Biblioteca UDGVirtual.
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