miércoles, 24 de septiembre de 2014

María de Magdala (Magdalena) y Jesús, otro encuentro, en El evangelio según Jesucristo

"Las curvas de tus caderas son como joyas, tu ombligo es una copa redondeada llena de vino perfumado, tu vientre es un monte de trigo cercado de lirios, tus dos senos son como dos hijos gemelos de una gacela..." (José Saramago).

Jesús, al verse expulsado por Pastor, decide regresar a su casa en Nazareth, después de cuatro años de ausencia. Con los pies enllagados de tanto caminar en el desierto, y sin unas buenas sandalias para calzar, busca alivio en las orillas del río Jordán. Ahí permanece un tiempo ensimismado en sus pensamientos, tanto por el encuentro que tuvo con Dios, como con la inesperada respuesta de su Pastor. 

María Magdala curándole las heridas de los pies a Jesús
María de Magdala curándole las heridas a Jesús


A la salida de Magdala y todavía padeciendo de las heridas de los pies, decide solicitar ayuda en la última casita de la aldea. Al tocar, sale una mujer, de quien se sabe es prostituta, llamada María de Magdala. Ella lo socorre curándole las heridas e invitándolo a pasar los días en su casa hasta que se recupere de ellas. 

Jesús se enamoró de María de Magdala. Se acostaron y vivieron juntos varios días hasta que Jesús se recuperó de las heridas de sus pies, y así poder retomar el viaje de regreso a su casa, en Nazareth. Antes de irse, María Magdala pudo conocer el secreto de Jesús: la culpa que carga de su padre y su pesadilla.

En este episodio, se leen hermosas descripciones sobre el amor entre Jesús y María de Magdala. Jesús conoce el cuerpo de una mujer, aprendió lo que ella le enseñó, al grado de decirle a ella: "Lo que me enseñas no es prisión, es libertad". 

¿Cómo describes tú el encuentro entre Jesús y María de Magdala? ¿Qué opinas de la actitud de servicio de María de Magdala a pesar de ser una prostituta? ¿Cómo describes el manejo de la narrativa del autor en este episodio? ¿Qué te parece?

Anímate a participar con nosotros de esta interesante novela.

3 comentarios:

  1. Me parece que este pasaje es, una vez más, una aguda crítica hacia lo que la iglesia considera correcto. Una prostituta no es alguien a quien se deba respeto, según la iglesia, y sin embargo fue ella quien le mostró el amor y la compasión. Me encanta el comportamiento de esta mujer en comparación con las mujeres de su época y cómo Jesús la acepta tal cual es

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  2. Hola, Alejandra: Tienes razón. También me agrada que Jesús, a diferencia de su padre José, trata a la mujer de una manera diferente. Es decir, le da un lugar importante a María de Magdala como mujer, la hace partícipe de sus sentimientos y de su vida. Le deja estar presente con sus hermanos en los comunicados. Eso es algo muy importante que debemos resaltar. Gracias por compartirnos tu punto de vista. Saludos.

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  3. Hola, ¡Que tal!
    Al leer los comentarios que comparten, sobre todo el de Ana Irene, me llego a la mente el dicho que dice "Detrás de un gran hombre hay una gran mujer" y en la historia que estamos analizando, María de Magdala, demuestra ser una gran mujer, además de valiente, al mostrar como dice Alejandra Tello su amor y compasión a un hombre al cual su misma familia no le creyó.

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