martes, 25 de marzo de 2014

Pasajeros en trance, Capítulo seis de Diablo Guardián


"Un miedo que se goza: eso era vida, y lo demás migajas". Así pensaba Pig  ya adolescente.

En el capítulo 'Pasajeros en trance' Pig comienza a ser un adicto al ácido y otras drogas; y gracias a ello, se consigue distintos amigos: El Sapo, El Muecas, El Kilos, el Míster, con sus mismos gustos e intereses. 

También conoce a La Sopa, a quien nombra como su musa: La primera mujer que descompuso el Detector de Faulkner. ¿Sabes qué es?

Viviendo la vida así: escribiendo, drogándose, pero escribiendo, gozaba de leerle sus escritos al Sapo, -su primer crítico- e inspirándose en La Sopa, a quien todos la rehuían, la remedaban, la tenían por piruja viciosa e intratable, y era esa calidad de apestada social la que Pig apreciaba sobre todas las cosas. ¿Sabes por qué le decían La Sopa? ¿Qué significaba para ellos?

Sin embargo, no todo era viento en popa, su Mamita, (que en realidad era su abuela) estaba enferma de cáncer. El día que llegó con la noticia, Pig estaba escuchando la siguiente canción: David Bowie - Ziggy Stardust




Pero Pig se distraía, pensaba en que no era verdad, que a su Mamita no le pasaría nada, porque para Pig 'la nada' era...: 
La nada era una prórroga, una tregua, una hipoteca; la nada era una tina desbordante de agua tibia, donde Mamita seguía apareciendo con la merienda;[...] la nada era completamente suya: ni siquiera la muerte podría arrebatársela. 

¿Qué opinas de la vida que lleva Pig? 

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